Acabo de leer en la edición digital del diario El País que el Ministerio de Cultura va a proponer una nueva Ley de Propiedad Intelectual. No estaría mal que, para variar, el nuevo ministro, contará más con los autores, es decir, los que crean, los que tienen que rellenar los folletos del Registro de la Propiedad Intelectual. En cambio, se propone legislar para limitar el derecho a la copia privada, para eso cuenta con las comunidades autónomas, Fiscalía General del Estado, Ministerios de Justicia, Interior y Cultura, La Federación de Municipios y Provincias, el Consejo General del Poder Judicial, gestoras de derechos de autor (bajo este denominador general se esconde, no nos engañemos, la SGAE). Es decir, de todos los organismos oficiales y asociaciones que he citado no hay uno sólo que se preocupe de los autores. Todos estos señores sabrán mucho de leyes y de legislación, pero sobre las obras creativas y los que las crean, no tienen ni idea. Ni quieren tenerla porque no cuentan con ellos para una reforma de un asunto que les afecta a ellos antes que a nadie, repito a los autores.
Ya es duro que en este país todos seamos presuntos culpables de piratería y tengamos que aceptar el canon digital. Para los no españoles no sabrán de qué estoy hablando: un incremento en el precio de los productos tecnológicos bajo el supuesto que se utilizan para copiar obras originales. Esta módica subida puede llegar a ser del 25% en algunos aparatos.
Resumiendo, el español medio es culpable de copiar ilegalmente y eso se ve reflejado en el precio final de los productos para "compensar" las pérdidas que origina para la industria. ¿No será que la industria del entretenimiento no sabe adaptarse a los nuevos tiempos? ¿Que entidades de gestión de derechos privadas, insisto, privadas, como la SGAE, pretenden imponernos su criterio sobre todas las cosas?
Perplejo estoy, porque la noticia es que no hay novedad. Más de lo mismo.
Resumiendo, el español medio es culpable de copiar ilegalmente y eso se ve reflejado en el precio final de los productos para "compensar" las pérdidas que origina para la industria. ¿No será que la industria del entretenimiento no sabe adaptarse a los nuevos tiempos? ¿Que entidades de gestión de derechos privadas, insisto, privadas, como la SGAE, pretenden imponernos su criterio sobre todas las cosas?
Perplejo estoy, porque la noticia es que no hay novedad. Más de lo mismo.
Comentarios
Por aquí la cosa es un poco más relajada, pero existe mucha pirateria. Tan sólo te cuento que te detienes en una luz roja, y de inmediato tienes un sinfín de vendedores ofreciendote los títulos cinematográficos que aún están en cartelera.
Y de los libros ni hablar. Apenas están lanzanod una obra, cuando cientos de copias aparecen de manera misteriosa en las calles.
Aquí existe lo que se denomina el "top manta", es decir los vendedores de las copias ilegales tienden unas mantas sobre las que colocan las copias. En las grandes ciudades sobre todo.
A un nivel mucho más cercano, el hecho de poseer un DVD vírgen o una grabadora, implica que incurres en un delito, por lo tanto se grava en el precio final al consumidor. Como protección de la industria, dicen.
La realidad es que la gestión de derechos en España es una oligarquía, la SGAE, una sociedad privada, a la que no todas las discográficas, ni productoras, ni editoriales están adscritas.
Por eso me quejo. Propiedad Intelectual nueva o medios para cortar el top manta y las descargas ilegales. Que se pongan de acuerdo.
Pero teniendo en cuenta a los que crean, no a los que benefician de los autores.
Un saludo.