
Cicatrices es la no-continuación de El Dios de los Mutilados, aquella macarrada, divertida, violenta y socarrona escrita por el enfant terrible de la fantasía española, Claudio Cerdán.
Sí, es una novela de fantasía, segundo de una saga, pero ambos se pueden leer de manera indepedendiente (aunque cuentan con algunos personajes comunes), pues tanto en el primer volumen como en este segundo se cierran las tramas de una forma en la que no es necesario haberse leído uno para entender el otro.
Cicatrices es una obra repleta de historias. De tres miserables historias, para ser concreto. Donde una novela de fantasía al uso nos regalaría un héroe rubio, guapo, triunfador con las mujeres y el mejor espadachín del reino, el autor nos pega una patada en el culo con Manco, paladín del dios Catarsis; Macáligan, antigua gloria élfica, tullido; Estigma, medio hombre, mutilado, pues cuenta con la mitad de órganos que un humano normal. La regla en esta novela como su antecesora, es mostrarnos personajes límite, que se encuentran en los peores y más penosos momentos de sus vidas. Están enfermos, o les faltan miembros, o viven de su antigua fama, imposible de recuperar. Así funciona Cicatrices, es sórdida, sucia, putrefacta, traicionera, gore, por momentos... No hay tópicos que valgan, pues se pervierten sin ningún pudor ni lamento. Un golpe bajo a la fantasía tradicional.
Como le comenté a su autor, me pareció que aunque le faltaba el humor más grueso de su predecesora (sí cuenta con un humor muy negro), Cicatrices es mucho más oscura, mejor escrita, cuenta con personajes contradictorios y que tienen tres dimensiones. Un gran acierto su forma de intercalar las tres tramas que me recordó a Pulp Fiction, porque la novela es tarantinesca, es cinematográfica y se nota que detrás de ella, en los entresijos, hay un escritor que ama el género negro y el cine por igual.
Cicatrices es fantasía, es peleas a espada barriobajeras y sin reglas, es mordiscos en ojos y en orejas, es pulp, es traición, es sorpresa, es ironía, es un ritmo trepidante, es diálogos creíbles e ingeniosos, es puñaladas traperas, es entretenimiento, es un libro cojonudo, genialmente escrito por un autor español.
No sé si añadir esto pero Cicatrices es a la fantasía lo que Kick-Ass a los cómics de superhéroes.
Y por si teníais dudas sobre su lectura, además aparecen urogallos.
Está publicado en la colección Transversal de Equipo Sirius. Más información en la web del autor: Conservado en Alcohol
Sí, es una novela de fantasía, segundo de una saga, pero ambos se pueden leer de manera indepedendiente (aunque cuentan con algunos personajes comunes), pues tanto en el primer volumen como en este segundo se cierran las tramas de una forma en la que no es necesario haberse leído uno para entender el otro.
Cicatrices es una obra repleta de historias. De tres miserables historias, para ser concreto. Donde una novela de fantasía al uso nos regalaría un héroe rubio, guapo, triunfador con las mujeres y el mejor espadachín del reino, el autor nos pega una patada en el culo con Manco, paladín del dios Catarsis; Macáligan, antigua gloria élfica, tullido; Estigma, medio hombre, mutilado, pues cuenta con la mitad de órganos que un humano normal. La regla en esta novela como su antecesora, es mostrarnos personajes límite, que se encuentran en los peores y más penosos momentos de sus vidas. Están enfermos, o les faltan miembros, o viven de su antigua fama, imposible de recuperar. Así funciona Cicatrices, es sórdida, sucia, putrefacta, traicionera, gore, por momentos... No hay tópicos que valgan, pues se pervierten sin ningún pudor ni lamento. Un golpe bajo a la fantasía tradicional.
Como le comenté a su autor, me pareció que aunque le faltaba el humor más grueso de su predecesora (sí cuenta con un humor muy negro), Cicatrices es mucho más oscura, mejor escrita, cuenta con personajes contradictorios y que tienen tres dimensiones. Un gran acierto su forma de intercalar las tres tramas que me recordó a Pulp Fiction, porque la novela es tarantinesca, es cinematográfica y se nota que detrás de ella, en los entresijos, hay un escritor que ama el género negro y el cine por igual.
Cicatrices es fantasía, es peleas a espada barriobajeras y sin reglas, es mordiscos en ojos y en orejas, es pulp, es traición, es sorpresa, es ironía, es un ritmo trepidante, es diálogos creíbles e ingeniosos, es puñaladas traperas, es entretenimiento, es un libro cojonudo, genialmente escrito por un autor español.
No sé si añadir esto pero Cicatrices es a la fantasía lo que Kick-Ass a los cómics de superhéroes.
Y por si teníais dudas sobre su lectura, además aparecen urogallos.
Está publicado en la colección Transversal de Equipo Sirius. Más información en la web del autor: Conservado en Alcohol
Comentarios
Ahora que lo pones tan bien, aún me he llevado más chasco.
Saludos!
Besos.
Vendrás a la SN este año? Vilar y yo vamos el primer finde. Animarse, que se te echó de menos en la Hispacon.
Y claro que me ha gustado el libro.