
La cosa es, que mi socia está de baja por maternidad, así que lo que es trabajo de la academia (no clases) lo tengo que llevar yo solo, y es mucho. Tenemos más alumnos extranjeros que nunca, con todo lo que eso conlleva (trabajo). Facturas, altas de contrato, proveedores, comerciales, padres, alumnos, público en busca de información, confeccionar horarios (reiros de la versión más avanzada del Tetris), visitas al banco, a la gestoría... Eso sin contar el adaptarme al horario de mañana y tarde y mis propias clases, que no son pocas.
Además de eso, he terminado un capítulo bastante importante de la novela que me llevo entre manos desde hace tiempo. A alguno os he prometido pasarla, no faltaré a mi promesa, en breve te la envío, es que tenía que acabar este capítulo. Antes, contaba con el problema que no sabía hacia donde estaba yendo, pensando que quizás aburría con lo que contaba. Bien, pues releída, pulidas unas cosas, encaja y creo que puede funcionar bastante bien. Ahora estoy parado, no puedo continuar porque el capítulo siguiente me exige buscar documentación, alguna ya la tengo, solo que no la he podido leer todavía.
Nunca dejo de leer, pero quizás por pereza se me habían acumulado algunas cosas:
he retomado Spiderman, no es que no me gustara, es que odio el dibujo de Chris Bachalo, no soporto al tío, no me gusta nada los monigotes que pinta, y encima me lo habían plantado en dos tomitos seguidos del trepamuros, así que acumulaba unos cinco o seis tomos sin leer. Ya me he puesto al día, lo mejor, quizás, aunque no tenga que ver con la historia principal es ese número de Flash Thompson en Irak, pero como siempre, los malos malísimos son los lugareños, eso desluce un poco un número estupendo. De mis lecturas comiqueras os recomiendo Locke & Key de Joe Hill (el autor de terror, hijo de tito King) y Gabriel Rodríquez al dibujo, un tebeo de terror, casa de fantasmas, en la que las llaves son muy importantes. En España está publicado por Panini.
Sobre libros os he contado que con tanto viaje he devorado Alarido de Dios de José Miguel Vilar-Bou. Una delicia que se lee muy bien. Es diferente a una novela de fantasía más clásica, sobre todo en el lenguaje y en el planteamiento. Aquí los buenos dicen coño, joder y cabrón, beben hasta la extenuación, follan cuando la guerra les permite un respiro, y alguno son adictos a las drogas. Los malos se llaman Demonios, aunque ellos llaman así al bando contrario, luego ni unos son tan bondadosos, ni los otros tan malvados. Es parecida a Los Navegantes en el sentido que nos muestra dos culturas en guerra y en que es una novela de fantasía. Ni el enfoque, ni el tratamiento de los personajes es parecido. A veces pasa de la primera persona del narrador a la tercera, sin que esto chirríe ni afecte a la historia, ni a como la cuenta. Esas son mis impresiones de lector. Lectura entretenida, es de esos libros que merecen la pasta que se paga por ellos por los buenos ratos que te hacen pasar.
Ahora estoy liado con Fevre Dream (El Sueño del Fevre), de Martin uno de los libros que compré en Londres. Lo vi y dije, sé que en español está descatalogado, que Gigamesh tiene intención de sacarlo... Entonces sin duda alguna me lo compré. Se trata de una narración que mezcla la historia con el terror. Nos cuenta el clima anterior a la Guerra de Secesión americana, a lo largo de los estados sureños, en concreto de aquellos surcados por el Mississippi, porque la historia va de los barcos de vapor que circulaban el río. Por el momento, me está gustando bastante y voy leyendo más rápido de lo que pensaba, cosa que no me suele suceder cuando lo hago en inglés.
Y me he liado con un relato para una antología, cuyo tema es versionar un cuento popular. Hay un tope en la fecha de entrega y voy fatal con el cuento. No me gusta nada, es lento, aburrido y creo estar liándome en aspectos que al lector le puedan resultar aburridos. Falta poco para la deadline el cuento no avanza, yo escribiendo este tocho de post, el cuento no avanza, David metiéndome prisa, el cuento no avanza...
Para que os hagais una idea de mi sentimiento de prisa: Pearl Jam versionando a Johnny Cash.
Además de eso, he terminado un capítulo bastante importante de la novela que me llevo entre manos desde hace tiempo. A alguno os he prometido pasarla, no faltaré a mi promesa, en breve te la envío, es que tenía que acabar este capítulo. Antes, contaba con el problema que no sabía hacia donde estaba yendo, pensando que quizás aburría con lo que contaba. Bien, pues releída, pulidas unas cosas, encaja y creo que puede funcionar bastante bien. Ahora estoy parado, no puedo continuar porque el capítulo siguiente me exige buscar documentación, alguna ya la tengo, solo que no la he podido leer todavía.
Nunca dejo de leer, pero quizás por pereza se me habían acumulado algunas cosas:

Sobre libros os he contado que con tanto viaje he devorado Alarido de Dios de José Miguel Vilar-Bou. Una delicia que se lee muy bien. Es diferente a una novela de fantasía más clásica, sobre todo en el lenguaje y en el planteamiento. Aquí los buenos dicen coño, joder y cabrón, beben hasta la extenuación, follan cuando la guerra les permite un respiro, y alguno son adictos a las drogas. Los malos se llaman Demonios, aunque ellos llaman así al bando contrario, luego ni unos son tan bondadosos, ni los otros tan malvados. Es parecida a Los Navegantes en el sentido que nos muestra dos culturas en guerra y en que es una novela de fantasía. Ni el enfoque, ni el tratamiento de los personajes es parecido. A veces pasa de la primera persona del narrador a la tercera, sin que esto chirríe ni afecte a la historia, ni a como la cuenta. Esas son mis impresiones de lector. Lectura entretenida, es de esos libros que merecen la pasta que se paga por ellos por los buenos ratos que te hacen pasar.
Ahora estoy liado con Fevre Dream (El Sueño del Fevre), de Martin uno de los libros que compré en Londres. Lo vi y dije, sé que en español está descatalogado, que Gigamesh tiene intención de sacarlo... Entonces sin duda alguna me lo compré. Se trata de una narración que mezcla la historia con el terror. Nos cuenta el clima anterior a la Guerra de Secesión americana, a lo largo de los estados sureños, en concreto de aquellos surcados por el Mississippi, porque la historia va de los barcos de vapor que circulaban el río. Por el momento, me está gustando bastante y voy leyendo más rápido de lo que pensaba, cosa que no me suele suceder cuando lo hago en inglés.
Y me he liado con un relato para una antología, cuyo tema es versionar un cuento popular. Hay un tope en la fecha de entrega y voy fatal con el cuento. No me gusta nada, es lento, aburrido y creo estar liándome en aspectos que al lector le puedan resultar aburridos. Falta poco para la deadline el cuento no avanza, yo escribiendo este tocho de post, el cuento no avanza, David metiéndome prisa, el cuento no avanza...
Para que os hagais una idea de mi sentimiento de prisa: Pearl Jam versionando a Johnny Cash.
Comentarios
Ando liado con Alarido. En breve me lo fulmino. Se disfruta, ya lo creo.
Un saludo.
Guillem, creo que he respondido. De todas formas, leo poco y escribo poco, pero cuando me pillo un libro que me apasiona, no puedo dejar de leerlo y saco tiempo de cualquier parte. Y escribir, andaba retomando mi novela tras cierto tiempo antes del verano en barbecho, y avanza, lenta pero avanza.
No he comentado las últimas series que he visto, ni las Jornadas de Dos Hermanas, eso para otro post.
Un saludo.