¿Cómo podría conjugarse el hecho que Sherlock Holmes existió en realidad y además que Charlie Chaplin fue compañero de fatigas del genial detective? En Elemental, querido Chaplin , Rafael Marín nos ofrece la respuesta a esa pregunta. El autor juega con la complicidad de Rodolfo Martínez y su serie sobre Sherlock , para, desde el prólogo sugerirnos el tópico literario del manuscrito encontrado. Se supone que Rodolfo Martínez pone sobre la pista a Rafael Marín de un olvidado manuscrito, que parece ser puño y letra de Arthur Conan Doyle . Emocionado ante el hallazgo, el narrador/escritor/protagonista dedica su tiempo a indagar lo que en un principio piensa que se trata de una novela perdida de Sherlock Holmes . En realidad, es una especie de diario en el que se nos cuenta que fue el doctor Watson quien puso blanco sobre negro las aventuras del detective y que las firmó Conan Doyle, asegurando que el detective más famoso del mundo existió y no fue una mera figura de ficción. Lo más cu...
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