Hace tiempo, recomendado por David, entré en un foro de literatura donde uno de los objetivos era escribir un cuento improvisado. La única regla era esa, tenías que improvisarlo y que su longitud no sobrepasara una pantalla del ordenador. Después, cada usuario hacía una votación con los que más le habían gustado y había un podio mensual. Además, otro de los juegos era comenzar una narración, apenas unas líneas y dejar una palabra que estuviera dentro de nuestro texto para que el siguiente usuario lo continuara, cuentos encadenados. Estas pequeñas y no preparadas joyas ocurren en Al Otro Lado del Espejo, foro del portal Sedice.com. Durante bastantes meses colgué cuentos y continué los encadenados, pero por diferentes circunstancias, falta de tiempo, pereza, lo fui dejando. Pero he vuelto ha escribir un encadenado. Un saludo a la gente de por allí.
El rey tenía dos hijas y les dijo:
"Tomad la mitad de lo que necesiteis."
"No sé cuanto necesito" replicó la hija mayor.
"Entonces es que nada necesitas" aseveró el monarca.
Acto seguido desterró y desheredó a la mayor. La pequeña, que nada había dicho, habló entonces:
"Quiero la mitad de una hogaza de pan, la mitad de una jarra de vino y la mitad de mi corazón para tener con quien compartir la otra mitad."
Y con el tiempo encontró la mitad que deseaba.
Nada.
Créditos: Foto de Takomabibelot en Flickr.com.
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