Noviembre es mes de novedades, las editoriales van preparando el terreno para la campaña de Navidad y es uno de los meses que más publicaciones tenemos. Os cuento cuatro libros interesantes que me gustaría comprar.
Antología del cuento de terror español actual.
Tienes en tus manos un libro de terror.
Permítenos insistir en ello, porque acaso no seas esa clase de lector que gusta de leer con poca luz, envuelto en una vieja manta, mientras fuera descarga la tormenta. Tal vez no seas ese lector que disfruta del sobresalto que sigue a cada trueno, al lamento de las tuberías del edificio, al timbrazo inesperado de un teléfono en mitad de la noche. Ese lector, en fin, que lo pasa bien cuando pasa un mal rato.
Porque en ese caso, lector, este libro no es para ti. Aquí hay colmillos y garras, muertos que salen de sus tumbas y criaturas que se agitan como un odre lleno de insectos. Sangre a borbotones. Cosas que se mueven solas, luces que se encienden en casas vacías y puertas que se cierran a tu espalda. También, por qué no decirlo, hay humor, belleza y piedad. Claros en medio del bosque. Luz. Pero, no nos engañemos, su presencia no consigue iluminar las sombras. Así que olvidémoslo, otra vez será. Aunque, bien mirado, si has llegado hasta aquí tal vez sí seas tú también, lector, uno de nosotros.
Tienes en tus manos un libro de terror.
Permítenos insistir en ello, porque acaso no seas esa clase de lector que gusta de leer con poca luz, envuelto en una vieja manta, mientras fuera descarga la tormenta. Tal vez no seas ese lector que disfruta del sobresalto que sigue a cada trueno, al lamento de las tuberías del edificio, al timbrazo inesperado de un teléfono en mitad de la noche. Ese lector, en fin, que lo pasa bien cuando pasa un mal rato.
Porque en ese caso, lector, este libro no es para ti. Aquí hay colmillos y garras, muertos que salen de sus tumbas y criaturas que se agitan como un odre lleno de insectos. Sangre a borbotones. Cosas que se mueven solas, luces que se encienden en casas vacías y puertas que se cierran a tu espalda. También, por qué no decirlo, hay humor, belleza y piedad. Claros en medio del bosque. Luz. Pero, no nos engañemos, su presencia no consigue iluminar las sombras. Así que olvidémoslo, otra vez será. Aunque, bien mirado, si has llegado hasta aquí tal vez sí seas tú también, lector, uno de nosotros.
"La mancha", de Juan José Plans
"El ángulo del horror", de Cristina Fernández Cubas
"Instantáneas", de José María Latorre
"Mascarilla", de Pilar Pedraza
"El banquete del señorito", de Norberto Luis Romero
"La luz de la noche", de José Carlos Somoza
"El espanto y otros micorrelatos", de Ángel Olgoso
"Carroñeros del miedo", de David Jasso
"El escombral", de Juan Ramón Biedma
"Palabras para Nadia", de David Torres
"Los arácnidos", de Félix J. Palma
"Círculo Polar Ártico", de Care Santos
"Cosecha de Huesos", de JM Tamparillas
"Medusas", de Ismael Martínez Biurrun
"Huerto de cruces", de Santiago Eximeno
"La cotorra de Humboldt", de Lorenzo Luengo
"El hombre revenido", de Emilio Bueso
"La cirugía del azar", de Alfredo Álamo
"Nox Una", de Marian Womack
"La mercancía", de Alberto López Aroca
"Gatomaquia", de M.R. Soto
"Caries", de Miguel Puente
"La luz encendida", de José Miguel Vilar Bou
"Exploradores", de Matías Candeira
"El ángulo del horror", de Cristina Fernández Cubas
"Instantáneas", de José María Latorre
"Mascarilla", de Pilar Pedraza
"El banquete del señorito", de Norberto Luis Romero
"La luz de la noche", de José Carlos Somoza
"El espanto y otros micorrelatos", de Ángel Olgoso
"Carroñeros del miedo", de David Jasso
"El escombral", de Juan Ramón Biedma
"Palabras para Nadia", de David Torres
"Los arácnidos", de Félix J. Palma
"Círculo Polar Ártico", de Care Santos
"Cosecha de Huesos", de JM Tamparillas
"Medusas", de Ismael Martínez Biurrun
"Huerto de cruces", de Santiago Eximeno
"La cotorra de Humboldt", de Lorenzo Luengo
"El hombre revenido", de Emilio Bueso
"La cirugía del azar", de Alfredo Álamo
"Nox Una", de Marian Womack
"La mercancía", de Alberto López Aroca
"Gatomaquia", de M.R. Soto
"Caries", de Miguel Puente
"La luz encendida", de José Miguel Vilar Bou
"Exploradores", de Matías Candeira
Segunda parte de la aclamada serie La Torre Oscura: herido y ardiendo de fiebre, Roland descubre una puerta en medio de la playa...
Tras ser atacado por unas langostas gigantes que le amputan dos dedos de la mano derecha, al borde de la muerte, el pistolero se topa al fin con la puerta que lo conectará con «el otro mundo». De repente, se despierta en el cuerpo de un heroinómano y a punto de aterrizar en Nueva York… Roland lo hace cruzar al otro mundo y allí descubre una segunda puerta por la que irrumpe Susannah. Comienza el viaje hacia la Torre Oscura.
Tras ser atacado por unas langostas gigantes que le amputan dos dedos de la mano derecha, al borde de la muerte, el pistolero se topa al fin con la puerta que lo conectará con «el otro mundo». De repente, se despierta en el cuerpo de un heroinómano y a punto de aterrizar en Nueva York… Roland lo hace cruzar al otro mundo y allí descubre una segunda puerta por la que irrumpe Susannah. Comienza el viaje hacia la Torre Oscura.
«En la actualidad se está haciendo la mejor y más adulta fantasía épica. 'Canción de hielo y fuego' y 'Malaz: El libro de los caídos' son las sagas más importantes de este nuevo fenómeno, y son mucho más satisfactorias que la fantasía que nació al amparo de Tolkien» —The New York Times
Una fuerza aterradora ha surgido del continente asolado de Genabackis. Como una marea de sangre corrompida, el Dominio Painita se extiende por el continente como una lava hirviente que consume a todos los que no escuchan la palabra de su profeta, el Vidente Painita. En su camino se interpone una alianza incómoda: la de la hueste de Durek Unbrazo y los veteranos Abrasapuentes de Whiskeyjack con sus antiguos adversarios, el caudillo Caladan Brood, Anomander Rake y sus tiste andii. Superados en número y desconfiando de todo y de todos, deben hacer llegar el mensaje a cualquier posible aliado.
Una fuerza aterradora ha surgido del continente asolado de Genabackis. Como una marea de sangre corrompida, el Dominio Painita se extiende por el continente como una lava hirviente que consume a todos los que no escuchan la palabra de su profeta, el Vidente Painita. En su camino se interpone una alianza incómoda: la de la hueste de Durek Unbrazo y los veteranos Abrasapuentes de Whiskeyjack con sus antiguos adversarios, el caudillo Caladan Brood, Anomander Rake y sus tiste andii. Superados en número y desconfiando de todo y de todos, deben hacer llegar el mensaje a cualquier posible aliado.
Un gato algo mafioso, un grupo de ratas instruidas y un joven flautista cargado de buena fe protagonizan esta historia universal con un nuevo giro que divertirá a los más jóvenes y conquistará con su inteligencia y su irreverencia a los adultos.
Merodear en los desperdicios de una universidad de magia puede tener consecuencias inesperadas. Sobre todo si eres una rata que devora viejos libros de hechizos y restos de pócimas. Pueden pasar cosas raras, como que esa rata y sus compañeras aprendan a hablar y, algo mucho peor, a pensar. Eso es algo difícil de digerir, sobre todo para Mauricio, el gato que solía perseguir a esas ratas, aunque él, que se precia de no comer porquerías, también haya aprendido a hablar. Mauricio sabe que hay que adaptarse a los nuevos tiempos y sacar partido. En cuanto tropieza con un muchachito ingenuo que sabe tocar la flauta, comprende que sus días de pobreza han terminado. La suerte sonríe a la banda: recorren los pueblos y las ciudades desplumando a sus habitantes que, aterrorizados ante la inesperada plaga de ratas, pagan gustosos los servicios del joven para que las ahuyente con la flauta. Todo va de perlas, hasta que las ratas empiezan a dudar que todo eso sea moralmente ético.
Merodear en los desperdicios de una universidad de magia puede tener consecuencias inesperadas. Sobre todo si eres una rata que devora viejos libros de hechizos y restos de pócimas. Pueden pasar cosas raras, como que esa rata y sus compañeras aprendan a hablar y, algo mucho peor, a pensar. Eso es algo difícil de digerir, sobre todo para Mauricio, el gato que solía perseguir a esas ratas, aunque él, que se precia de no comer porquerías, también haya aprendido a hablar. Mauricio sabe que hay que adaptarse a los nuevos tiempos y sacar partido. En cuanto tropieza con un muchachito ingenuo que sabe tocar la flauta, comprende que sus días de pobreza han terminado. La suerte sonríe a la banda: recorren los pueblos y las ciudades desplumando a sus habitantes que, aterrorizados ante la inesperada plaga de ratas, pagan gustosos los servicios del joven para que las ahuyente con la flauta. Todo va de perlas, hasta que las ratas empiezan a dudar que todo eso sea moralmente ético.
Comentarios